Triplica Tus Sensaciones

Antecedentes 

Mitsubishi lanzaba al mercado el Outlander PHEV, el primer 4×4 híbrido enchufable. Un automóvil tecnológicamente muy avanzado. Tanto, que era complicado explicar todas las innovaciones que el coche aportaba.

Era muy complicado explicar todas las innovaciones que este coche aportaba, así es que dejamos a un lado la racionalidad: íbamos a hablar de lo que se siente al conducirlo.

Mitsubishi había firmado un acuerdo con Javier Gómez Noya, pentacampeón del mundo de triatlón, y quería que fuese el protagonista de la campaña.

Necesidad

El coche ofrecía tantas innovaciones que era complicado explicarlas todas, así que decidimos que hablaríamos de aquello que se sentía al conducirlo.

Mitsubishi, además, había firmado un acuerdo con Javier Gómez Noya, pentacampeón del mundo de triatlón, y quería que fuese el protagonista de la campaña. Sin embargo, Javier era una celebrity a la que, paradójicamente, no conocía casi nade. Como nuestro coche.

Propuesta

Creamos un concepto que unía a famoso y producto: Triplica Tus Sensaciones (3 deportes en 1; 3 modos de conducción en 1).

Primero lanzamos un teaser-denuncia que calentó las redes sociales: era indignante que un pentacampeón de trialón español fuera tan poco conocido.

Después, rodamos tres spots épicos, uno por cada deporte y sensación: la sensación de fluir, la sensación de control y la sensación de potencia. Estaban locutados por el propio Gómez Noya para dar credibilidad al discurso.

Además, hicimos una web co-creativa en la que también unimos los 3 spots en 1. Cada visitante editaba este spot largo, guiándose por sus sensaciones, y generaba uno nuevo en tiempo real.

Resultados

3.066.000 Visualizaciones del spot en Internet

29.000 Me Gusta en redes sociales

90.000 Visitas a la web

2.892.000 Impresiones del hashtag #TriplicaTusSensaciones

Y cientos de menciones en publicaciones del sector automoción

Las visitas a Mitsubishi-Motors.es aumentaron un 33,94

Las visitas a concesionarios se multiplicaron por 2 y los pedidos y matriculaciones, qué casualidad, se multiplicaron por 3.